Capítulo 2, parte 4. ¿Quién es ese hombre? [Una puesta de sol con Izaya Orihara]


Una semana después - Tarde por la noche, en el Club Nocturno "Yami Ouzu"

— ¿Izaya Orihara? ¿Quién es ese?

En la butaca de un club nocturno en la costa de la ciudad, un hombre con una mirada afilada frunció el ceño. Era un hombre joven que vestía una chaqueta chillona y que a primera vista parecía tener rasgos honestos, pero por su comportamiento emitía un aire diferente al de la mayoría de personas respetables.

— Ahora mismo, parece que los tipos del grupo Futsuku lo están buscando.

El gigante de cabeza rapada, que mide más de 2 metros de alto y está sentado a un lado suyo, silenciosamente asiente con la cabeza. Incluso si uno pudiera decir que estaba sentado a su lado, el ancho de su cuerpo era lo suficientemente amplio como para ocupar la silla vacía entre ellos.

El hombre inspiró profundamente y sacudió su gran cuerpo, y el hombre cabeza rapada dijo.

— Amenacé y le pregunté a alguien que conocía de hace mucho tiempo por qué lo están buscando... y parece que habían extraños rumores rodando por ahí.

— ¿Rumores?

— Los problemas sobre tu padre y los hombres de Adamura. Y dejando de lado las cosas que pasaron o no pasaron. Incluso la relación entre tu hermana y el tercer hijo de Adamura. Escucha, Douma, parece que el hecho de que estés relacionado con nosotros, los Oukarengou, ha sido parte de los rumores también... ¿No sabes nada de él*?

— No realmente... Maldición, ¿es ese Orihara o lo que sea un escritor independiente** o algo? Metiéndose y jugando con nosotros. No importa cuantos mueran, ¿aún no aprenden?

El hombre llamado Douma decía palabras absurdas mientras tomaba tragos de su bebida.

Él era el hijo mayor de Munenori Kiyojima, y en relación con el reciente incidente con Ryuuichi, como alguien cercano a él dijo que "el destino de sus días escolares había finalmente terminado." Tenía una coartada válida, pero además de tener conexiones con la gente de Oukarengou, no sería extraño dudar de él como ofensor si hizo que alguien hiciera el trabajo.

Hubieron escritores independientes* que intentaron escribir artículos sobre los conflictos entre Adamura y Kiyojima en el pasado, pero aquellos que cruzaron "cierta línea" Douma sabía que habían terminado en accidentes de ahogamiento o desaparecieron. Así que ese hombre Orihara era probablemente igual a las personas que esparcieron rumores alrededor de la ciudad, escribir artículos basados en las reacciones y entonces intentar venderlos a revistas.

Douma pensó eso e irritadamente dijo.

— Tsk... Cada uno de ellos está* haciendo esto porque ese idiota de Ryuuichi fue y se murió. Aunque tenía planeado matarlo yo...

— Sólo estoy preguntando para asegurarme, pero realmente no fuiste tú, ¿cierto?

— ¡Por supuesto que no fui yo!

Escuchando las palabras del gigante rapado, gritó mientras colocaba fuertemente el vaso sobre el mostrador.

— Según los rumores sus ojos fueron arrancados, ¡pero si lo hubiera hecho yo lo habría despellejado! Entonces, esto no es ninguna broma de que algún tipo en el Oukarengou lo hizo, ¿verdad?

— No puedo decir que no haya, pero no te causarían ningún problema. Si hubiera un rebote, yo los derribaría a todos.

— Bueno, conozco tu fuerza, Tadeura.

El hombre rapado llamado Tadeura era un gamberro no asociado con las pandillas en absoluto, pero era el líder de un grupo de delincuentes comúnmente conocidos como “mitad gris” - los Oukarengou. Para Douma él era un viejo amigo, y era un hombre que se usaba como tapadera cuando hacía travesuras. Aunque, Tadeura se había salvado por la influencia del padre de Douma, Kiyojima, así que sería adecuado decir que su relación consistía en usarse mutuamente.Como su físico gigante indicaba, tenía la fuerza física más allá de la de una persona normal, y se jactaba de que era tan fuerte que podía incluso darle la vuelta a uno de esos pequeños microcoches.

Douma no comprendía el poder completo de los Oukarengou, pero si se pensaba simplemente en números, eran más que el grupo Futsuku. Desde que el grupo Futsuku había sido contratado por la familia Adamura desde la era Showa, no pertenecen a ningún sistema de grupo mayor. Por lo tanto, no había preocupación de ser expulsado de las otras ciudades incluso si el grupo Futsuku discutía. Esa fue una razón para que los medios grises de los Oukarengou y la organización del grupo Futsuku pudieran oponerse entre ellos, pero para los medio grises que no sabían eso, pensaron: "tenemos el poder de competir contra las pandillas", y entonces el número de personas había aumentado.

Actualmente en el club nocturno había principalmente miembros de Oukarengou, así que incluso si una persona del grupo Futsuku entrar, podrían tratar con él siempre que no tuviera un arma. Claro que si comenzara a disparar aleatoriamente con una ametralladora sería diferente, pero sabían que el grupo no es tan imprudente como para causar un lío tan grande.

Así que Douma usaba este lugar de reunión como un refugiseguro más que su propia casa, pero -

Una voz leve, ronca y digna lo llamó desde atrás.

— Disculpen. ¿Está Douma Kiyojima-san aquí?

— ¿Aah?

Quien le había llamado fue un anciano. Parecía el deño de una cafetería, completamente inapropiado para este lugar. Se puso de pie con la espalda completamente recta, dando la impresión de tener la ocupación de un secretario o mayordomo.

Después de que se quedara allí de pie un rato, Douma decidió que probablemente era un mensajero de su padre.

— Díselo a papá. Ya no soy un niño, así que no me digas qué hacer.

— No, yo (soregashi) no soy un mensajero de Munenori Kiyojima.

— ¿Aah?

Por el uso de el pronombre en primera persona “soregashi” la posibilidad de que él fuera un mayordomo o secretario se desvaneció casi por completo.

«De hecho, soregashi… ¿no es eso como la obra histórica?»

«Entonces, ¿quién es este viejo?»

No obtuvo ninguna respuesta a la pregunta que pensó. Existía la posibilidad de que fuera alguien del grupo Futsuku, pero no pensaba que si ese fuera el caso él fuera a venir solo a un lugar como este.

«¿Quién demonios es este viejo?»

Él estaría encantado de ahuyentarle, pero la posibilidad de que fuera alguien relacionado con un político que no fuera su padre lo hacía sentir un poco inseguro. Convenciéndose a sí mismo de que tenía veintiocho años y podía percibir una situación de esta magnitud, Douma se dirigió en silencio a él.

— Entonces, ¿quién eres? ¿Eres alguien que viene de una película Uzamasa o algo?

— Discúlpeme, yo soy Densuke Sozoro. Esta anticuada manera de hablar es un hábito mio, por favor no le preste atención.

— Así que, ¿Sozoro-san, no? Qqué quieres de mí?

— A mi patrón*** le gustaría hablar contigo en el teléfono.

El viejo le ofreció un teléfono que habia sacado de su bolsillo hacia Douma.

— ¿Aah?

— La llamada ya está conectada, así que, por favor, adelante.

«Esta no es la clase de teléfono que explota, ¿verdad?»

Aún dudando, Douma puso el teléfono en su oído.

— Hola.

[Ah, es un gusto conocerte. Eres Douma Kiyojima-san, ¿correcto?]

—¿Quién demonios eres?

Dogma se preguntaba qué clase de broma era esto, pero inmediatamente después de eso un nombre propio aún más ridículo interrumpió desde el otro lado del teléfono.

[Habla Izaya. Izaya Orihara.]

— …¿Haaa?

Tras un momento de confusión, inmediatamente recuperó la compostura y mientras miraba hacia Tadeura sentado junto a él, dijo el nombre.

— ¿Izaya Orihara, dices?

— !

Tadeura entrecerró los ojos y, después de mirar al anciano, se levantó lentamente de la silla. Alejándose un poco del asiento, envió una seña con la mano al Oukarengou ]que estaba] en un área no muy lejos. Era una seña que significaba 'hay una alta probabilidad de que ocurra una disputa'.

Los subordinados, entendiendo el significado, rápidamente se pusieron de pie y comenzaron a llevar a la gente normal menos a los Oukarengou al edificio, para irse. Aunque los "clientes normales" parecían conocer la regla no dicha de ir al establecimiento que era el hogar de Oukarengou, así que sin ninguna queja dejaron la instalación.

Mientras esos procedimientos continuaban, Douma continuó conversando con la persona al otro lado de la línea.

— Izaya Orihara… Ese es un nombre que no he escuchado. ¿De dónde podría ser un patán**** como tú?

[Eso no es amable. ¿Qué tal si no nos probamos el uno al otro? Aunque parece que eres más valentía que cerebro, pero eres al menos lo suficientemente inteligente como para reconocer la información que te da Tadeura-san respecto a diversainformación de la ciudad, ¿verdad? No hay manera de que no sepas de mi existencia.]

— ¿… Solo, quién demonios eres? ¿Para qué viniste a esta ciudad?

Dogma dijo con un chasquido de lengua, y el hombre llamado Izaya respondió.

[Soy llamado un informante. Solamente me gustaría comprar información para vender de ti. Por supuesto, estoy dispuesto a compensarte. Naturalmente dinero está bien, o incluso otra información que quieras está bien.]

— ¿Un informante? Hubieron muchas personas que dijeron eso en el pasado, pero cada uno de ellos era basura tratando de ganar dinero para su propio bolsillo. Por supuesto, sólo de escucharlos, amablemente los estrangulé.

[Qué miedo. No puedo soportar ser estrangulado. ¿Así que qué tal si sólo hablamos?]


Sugirió la bromista voz del informante.

Douma, sin darse cuenta del peligro, cuidadosamente eligió sus palabras.

— Me llevaron por el camino equivocado. Era el momento. Incluso si me proporcionaban algo beneficioso, sólo podía pensar en ellos como espías de los Adamuras.

[Ciertamente. Pero es una conversación inútil el preguntar quién me respalda. Incluso en el caso de que hubiera venido a esta cuidad por tu padre u otros políticos en el área, no te lo diría. ¿Quizá podría haber sido llamado por el difunto Ryuuichi Adamura? Para salvarte de tu predicamento.]

— ¿Qué demonios estás diciendo? No hay manera de que ese idiota me salvara.

[¿Quién sabe? Una vez en el pasado se alió contigo, ¿cierto? Cuando expulsaste a esa pandilla que vino de otra prefectura hace un par de años.]


Douma inconscientemente entrecerró los ojos.

Es cierto que sucedió, pero eso fue hace diez años. Además, ya que el que ellos formaran un grupo había sido completamente detrás de escenas, los únicos que sabían la verdad eran los delincuentes que Adamura tenía y una porción de los subordinados de los Oukarengou que en ese momento todavía eran una pequeña pandilla.

— …No lo sé. No eres tan especial si lograste hacerte con información falsa.

[Eso es grosero. Entonces, ¿el incidente tras el hecho de Ryuuichi tratando de meterse con tu hermana Nana también es falso entonces?]


— …

«Por qué»

«¿Por qué sabe eso?»

Las personas que saben eso no deberían ser muchas. Incluso Tadeura no debería saberlo.

«¿Entonces, Ryuuichi…? ¿Entonces, este tipo realmente conoce a Ryuuichi…?»

«No, no hay manera de que Ryuuichi lo haya dicho por sí mismo.»

Mientras una alarma sonaba en su cabeza, Douma bufa en un intento de mantener la compostura.

— ¿…estás chiflado o algo? ¿O consumiste demasiada droga y te volviste un adicto al crack?

[Si eso significa si estoy loco o no, entonces desde la perspectiva de una persona normal, podría ciertamente parecerlo. Si te encuentras directamente conmigo creo que lo verás con claridad. Sozoro-san te escoltará, ¿así que te importaría venir a donde estoy?]

— Ja… No, declinaré. No estás loco, sólo eres un gilipollas normal.

Dogma sonrió ampliamente y dijo con una larga voz para que los hombres de Oukarengou detrás de él pudieran escucharlo.

— ¡No iré a donde estás! ¡Tú vendrás aquí!

[…]

— Si no quieres que este viejo Sozoro o cómo sea termine asesinado, no hay otra opción. Arrancaremos las uñas de este anciano, buscaremos dónde estás, y tendremos una fiesta de barbacoa al lado de tu cama. Justo hasta que tu hogar sea quemado.

Con una sonrisa atroz, Douma echó un breve vistazo hacia el anciano.

— Por ahora son 500 millones. Si eres un informante tan competente, entonces puedes con esa cantidad, ¿cierto?

Los clientes normales ya habían dejado la instalación, y los trabajadores pretendían no mirar. Varios miembros de los Oukarengou estaban de pie frente a los pasillos de la entrada y salida, y estaba posicionados para no dejar al viejo escapar.

— Bueno, así es como es. Maldice tu mala suerte por ser contratado por ese tipo loco, viejo.

Incluso escuchando las lamentables palabras de Douma, el hombre llamado Sozoro no cambió su expresión. Podía verlo reposicionar ligeramente sus gafas antes de emitir un pequeño suspiro.

Desde el teléfono escuchó la juguetona voz de su patrón.

[Ya, en serio. ¿No tienes el corazón para respetar a los mayores?]


— Dijo el hombre que ha mandado al viejo a un sitio como este.

«Hmph, haciéndose el fuerte.»

«¿Debería hacerle escuchar los gritos del viejo?»

Enviando una señal con los ojos, los jóvenes miembros de Oukarengou dieron un paso hacia Sozoro a sus espaldas. En sus manos tenían botellas de vino, estaban preparados para poder golpearle facimente.

«Con la siguiente reacción, este viejo será un peón de sacrificio…»

Justo mientras pensaba aquello, hubo una respuesta al otro lado del teléfono.

[En realidad, Douma-san. Tu estimación de precio es incorrecta.]

— ¿…Ah?

[Si realmente pudieras atrapar a Sozoro-san... no creo que fuera extraño para mí sacrificar un billón.]

Un sonido sordo resonó a las espaldas de Douma. Creyó que era el sonido de alguien siendo golpeado con una botella de vino, pero lo siguiente que llegó a sus oídos fueron los llantos de los jóvenes miembros de los Oukarengou.

— ¡¿Aaaaa?! ¡Arghaaa!

— ¡¿…?!

Cuando miró, las botellas de vino que se suponía que debían estar sus manos habían caído al suelo, y las uniones de sus codos y hombros estaban dobladas en extrañas direcciones. En la mano del anciano había una botella de vino que alguno de los jóvenes debió de haber tenido en algún punto.

— 500 millones… Hmph, ¿es mi valor de 500 millones?

Echando una mirada sobre el área mientras pensaba, se giró hacia Douma e hizo una reverencia.

— Es-Esto…

Mientras hacía la reverencia realizó un golpe limpio a otro hombre que intenttó cogerle por detrás, lanzando el culo de la botella de vino desde detrás para golpearlo en la barbilla. Al parecer, maniobró la botella que tenía con una mano tras su espalda, con los movimientos de la reverencia.

Con un charco de sangre fluyendo de su boca, el atacante colapsó en el suelo. En frente de cada persona en el aturdida área, el anciano se dirigió a él mientras dejaba escapar un pequeño suspiro.

— No pretendo ser grosero, pero su estimación de precio es marginalmente inacertada.

Mientras decía aquello a Douma, alcanzó a los dos jóvenes que saltaron hacia él al mismo tiempo. Las puntas de sus dedos extendidos en cada mano presionaron las gargantas de los atacantes, y sus pulgares se hundieron profundamente en sus Manzanas de Adán para aplastarlas. Con eso giró su cuerpo y arrojó vigorosamente a los dos hombres que ya habían perdido el conocimiento.

— ¿¡Ughhh?!

Los miembros de Oukarengou dejaron escapar un pequeño sollozo y se alejaron.

— Si me convirtiera en alguien lo suficientemente decrépito como para ser atrapado por personas como ustedes… no valdría ni siquiera un yen.

Después de decir aquello sin un cambio en su actitud, Sozoro tuvo un pensamiento:

— Aunque debo decir que el comentario de “mala suerte por ser empleado por un tipo loco” es evidentemente correcto. Es suficiente para mí haber pensado que por fin había alcanzado mi edad crítica a los 70 años.

[Puedo escucharte~, Sozoro-saaan… ¿puedes decirle eso a él?]


La voz vino del teléfono, pero no alcanzó los oídos de Douma.

— ¡H-Hey! ¡¿Qué están haciendo?! ¡No importa! ¡Saquen las armas, las armas!

Douma se levantó del asiento del mostrador, encogiéndose de miedo, y aumentó distancia mientras todavía agarraba el teléfono.

Con eso, junto a Tadeura un miembro alto levanta una pequeña mesa en el asiento de la caja y se acerca.

— ¡Muere! ¡Vejestorio!

Y le golpeó con la mesa.

Sozoro la esquivó por poco, y después pisando la mesa ligeramente brincó hacia el mostrador. Mientras bajaba, tiró la botella de vino con todas sus fuerzas sobre la cabeza del hombre grande.

— Gah…

El hombre se desmayó.

Los diez hombres que quedaban en el establecimiento, después de haber sacado sus cuchillos y pistolas paralizantes, se quedaron donde estaban sin la intención de usarlos y sin dar un paso adelante. Si atacaban como grupo probablemente podrían vencerlo, pero nadie quería ser la última persona, a la que le devolvieron la jugada, entonces, juntos se contuvieron.

Tomando aquel intervalo de ese par de segundos, el viejo alcanzó el estante de cerveza en el mostrador y agarró dos botellas de sake con un contenido de alcohol especialmente alto.

— Señor, le pagaré después, y con ellos siendo los primeros en moverse… ruego por su perdón.

— ¿Eh?

Se disculpó con el dueño del bar quien tenía la boca abierta en shock, sin comprender la situación, y al momento abrió la tapa de una de las botellas y con un pañuelo que había tomado en algún momento tapó su abertura, sacó un encendedor de aceite y le prendió fuego. Una vez confirmado que la esquina del pañuelo estaba ardiendo, Sozoro lo lanzó hacia la entrada de la instalación sin vacilar.

— Espe…

A la mitad de las estúpidas palabras de alguien la botella se rompió en el suelo cerca de la entrada, y una llama cautivadora se extendió rápidamente

— ¡¿Este vejestorio va en serio?!

— ¡Apáguenlo! ¡apáguenlo!

La mirada de todos estaba clavada en las flamas.

En realidad, el cóctel Molotov estaba hecho con alcohol y no con gasolina por lo que la mayoría ya se había extinguido, a menos que se extendiera por las cortinas no era una gran amenaza.

Pero Sozoro quería mostrarlo aquí. El sake que sostenía en ese momento ardería con certeza si lo encendía.

Mientras los hombres cerca de la entrada agitaban sus chaquetas para apagar el fuego, Sozoro hizo su siguiente movimiento. Puso varios vasos en el mostrador, y mientras se apartaba del mostrador iba rompiendo los vasos con el culo de la botella de sake. Los vasos fueron aplastados por la botella varias veces durante esos pocos segundos y se expandieron como fragmentos de vidrio por el mostrador.

Rápidamente cogiéndolos con la mano blandió la postura como la de un lanzador de béisbol y los arrojó hacia los hombres en la instalación. Las piezas de vidrio golpearon los brazos y las cabezas de los hombres, extendiéndose como disparos.

— ¿¡Ughaa!?

— ¡Este tipo! ¡En serio es malo!

Los hombres estaban ahora en estado de pánico. La mitad de ellos mostraba hostilidad, y la otra mitad comenzó a darse cuenta de que estaban en desventaja contra ese viejo.

— Re-Refuerzos. ¡Llamen refuerzos! ¡Puede ser un tuvo de metal, un bate, o lo que sea! ¡Preparen armas largas!

— ¡Salgan de la entrada y llamen a alguien!

♀♂

En la entrada

La puerta fue golpeada, pero no se podía abrir.

Un cable estaba enrollado alrededor de la baranda y la perilla de la puerta, sellando la puerta con un poco de fuerza para que no se abriera. Los que estaban sentados presionando contra la puerta eran un niño y una niña un poco antes de la edad de la escuela secundaria.

La puerta temblaba un poco antes y con los gritos de "¡Maldición! ¡¿Por qué no se abre?! ", golpes y patadas fueron golpeados desde adentro.
Al sentir las vibraciones en sus espaldas, los niños no se movieron del frente de la puerta.

— ¡En realidad se siente bastante bien sentir los golpes en la espalda!

Junto al niño con la voz emocionada, la niña manipulaba algo sin decir una palabra. Era un dispositivo de interferencia local para obstruir las ondas de los teléfonos móviles, del qual se necesita una licencia de uso. Era un producto pequeño, pero era un dispositivo con suficiente poder como para obstruir los móviles en la instalación.

En las manos el niño sostenía unas tijeras de podar de alta calidad que ya había terminado de usar. Las usó para cortar la línea telefónica y el cable de internet conectado desde el poste del teléfono al interior del bar, y con una sonrisa inocente el chico llamó a la chica inexpresiva que trabajaba en el dispositivo de interferencia.

— Hey, parece que fue bien, ¡así que me pregunto si Izaya-san estará feliz!

La niña, después de pensar por unos momentos, respondió inexpresiva:

— …...Creo que Izaya onii-chan estará feliz como siempre incluso si fallamos.

♀♂

En la instalación

— Maldita sea… ¡El teléfono! ¡No entra la llamada! ¡No debería no entrar la llamada!

Mientras gritaba eso, los hombres se llenaron de pánico. El anciano recogió más pedazos de vidrio del mostrador y los blandió de nuevo. Si golpeaban sus ojos, existía la posibilidad de que perdieran la vista. Los hombres, al darse cuenta de esta verdad, cubrieron sus ojos del anciano, e incluso Tadeura, que debería estar acostumbrado a pelear, desvió la mirada por un momento.

Pero esta vez los pedazos de vidrio no llegaron volando- sino que en su lugar se escuchó el sonido de líquido siendo derramado.

— ¿Ah…?

Sozoro se acercó a Douma, quien también se cubrió los ojos en un solo suspiro,y arrojó a un lado el resto del sake con alto contenido de alcohol.
— Qu… Espe….

Ya se estaba extinguiendo, pero el hecho de que el sake podía arder había quedado grabado en su vista.
Luego el viejo corrigió su postura, y con el encendedor de aceite en la mano se inclinó respectivamente.

— Entonces, el señor Orihara está esperando, así que por favor venga conmigo.

Con la flama del encendedor aún en mano, Douma ya no tenía ganas de oponerse a Sozoro. Miró brevemente a Tadeura, pero sacudió la cabeza con una expresión ansiosa. Esos ojos parecían decir "este viejo seriamente comenzaría un incendio, así que compórtate".
Tal vez llegó a eso por el ruido o la voz de Sozoro, pero una voz alegre y ruidosa vino del teléfono que Douma estaba agarrando con fuerza.

[En serio, qué descuidado. ¿Enserio pensabas que mandaría a un viejo normal a un lugar tan peligroso?]


Y sin confirmar si aquello alcanzó sus oídos o no, escupió palabras consoladoras.

[Aún así, me gusta… ese descuido.]

♀♂

El día siguiente, Distrito de Entretenimiento.

— Señor Sasazaki, gracias por su duro trabajo.

Era cerca de la mañana.

El subordinado del grupo Futsuku, Koshino, inclinó la cabeza, pero el corrupto detective Sasazaki solamente susurró un “sí” sin aspiración antes de inyentar marcharse.

— Ah, ¿Me das algo de tu tiempo?

— ¿…Qué pasa? Sería un problema si somos vistos juntos en el exterior, con nuestras posiciones.

— A esta hora del día está bien, ¿o no?

Por lo menos, con la gente montando las tiendas en este vecindario, no había nadie que supiera los oscuros rumores sobre Sasazaki. Aunque con ese alguien informando a la policía sabía que otra persona podría hacer lo mismo, asi que los dueños de las tiendas no se atrevieron a culparlo. Como estaban preocupados por su propio futuro, no podían usar los medios o internet y quejarse de los daños.

En medio de tal situación, Koshino era alguien trabajando relativamente bien con él sin problemas, aunque era si se trataba de Sasazaki entonces tal vez él sabría algo y decidió intentar preguntarle.

En medio de una situación así, como alguien que relativamente trabaja bien con él sin haber peleas, Koshino pensó que si se trataba de Sasazaki tal vez sabría algo y decidió intentar preguntarle.

— Esto es sólo un rumor, pero parece que un tipo extraño vino a la ciudad… ¿Sabe quien es Izaya Orihara, señor?

— ¿…No?

La respuesta de Sasazaki fue tranquila, con calma fingida, pero en ese breve momento Koshino sientió algo fuera de lugar.

— ¿Está seguro? No hay manera de que sea algún perro que él haya enviado, ¿verdad?

— Quién sabe… Si ese fuera el caso, yo no lo sabría.

Sasazaki dijo en voz baja y se levantó para irse. Al verlo salir, Koshino se dirigió al subordinado junto a él con voz tranquila.
— ......Cuéntales a los demás también. Si ven a Sasazaki, manténganlo vigilado.

— ¿Eh? ¿Qué pasa con él?

Koshino respondió las palabras del subordinado con un poco de incertidumbre.
— ...Bueno, no estoy seguro, pero... siento que está ocultando algo sobre Izaya Orihara.

♀♂

En la Estación de Policía

— .......¿Se me ha notado? No, de ninguna forma...

Mientras sudaba profusamente, Sasazaki murmuró eso en el pasillo de la estación. Estaba preocupado por la mirada dudosa que Koshino tenía cuando se fue.
El otro día le contó a Izaya Orihara la situación de la ciudad, pero no pensó queescucharía ese nombre de Koshino. Habiendo sido contactado algunas veces con "si tienes nueva información, por favor dímela", desde entonces, no se había reunido directamente con él.

«¿Los del grupo Futsuku lo están buscando?»

Lo consideró honestamente, pero si les contaba que Izaya le preguntó sobre los diferentes asuntos de la familia Adamura, se metería en problemas. Pensó que probablemente lo borrarían, pero, naturalmente, además de grandes riesgos, había una mayor posibilidad de que la jugada se volviera contra él.
Sasazaki, ignorando que los hombres en el restaurante eran estudiantes universitarios que habían sido contratados, creían firmemente que Izaya era miembro de una organización con una cierta escala de poder.

«Entonces, ¿es él realmente alguien del grupo de Kiyojima?»

«No, originalmente era del grupo Futsuku, pero tan solo unos días después los hombres del grupo Futsuku están desesperadamente trantando de encontrarle… ¿Es posible este tipo de escenario?»

«De cualquier manera, lo mejor que se puede hacer es pretender no saber nada y no involucrarse.»

Sasazaki pensó para sí mismo mientras caminaba, pero entonces una voz repentina lo llamó.
— Sasazaki-kun, ¿tienes un momento...?

— ¿Sí? ¡..! ¿¡Jefe!?

Quien se dirigió a él fue el jefe de policía, más joven que Sasazaki, Kakinuma. Él era parte de la profesión y habia escuchado rumores de que su deber como jefe de policía en esta tierra era algo así como un asiento antes de trasladarse a la sede.
Como se iría pronto, pensó que no era necesario que le lamiera el culo, pero para que llamara a un detective común como él tal vez planeaba decirle algo sobre el comentario cínico después del almuerzo del otro día. Le preguntó a Sasazaki, quien estaba pensando eso mientras ocultaba su impaciencia.

— Sí, pensé que tú serías el mejor para conocer ambos lados de la ciudad.

— Haa…

— ¿Sabías que hubo un escándalo en un club nocturno dela costa la noche anterior?

— No.

Ya que no tenía tiempo libre del trabajo no planeaba enseñar su cara alrededor del área de la costa dentro de las limitaciones de su trabajo.

— Ya veo… Bueno, creo que se te explicará todo en detalle después, pero… quería preguntarle a una persona en la escena como tú. Esto involucra a los congresistas Kiyojima, así que espero que no digas una palabra de esto a nadie.

— Haa.

Pensó que era extraño para el jefe vacilar, pero lo entendió sabiendo que estaba relacionado con Kiyojima. Si quería tomar la ruta correcta para avanzar honestamente, no podría ser desaprobado por el respetuoso congresista Kiyojima en el cuartel de la policía y la Agencia Nacional de Policía.

«Así que, ¿qué ha hecho ese hijo idiota esta vez?»

Aunque el congresista Kiyojima no estuvo involucrado, había borrado múltiples veces los crímenes cometidos por su hijo Douma.

Después de que regresó a la Agencia Nacional de Policía no sabía si tendría favores o no, pero pensando que probablemente no era malo vender favores a un hombre en la carrera, decidió preguntar cuál era la historia.

— Déjemelo a mí. Soy especialmente callado.

«Le escucharé y le pediré que olvide ese comentario cínico de antes.»

El jefe sonrió como aliviado con Sasazaki quien había hecho esa declaración con una expresión seria, aunque todavía estaba pensando en esquemas para sí mismo.

—¡Eso es fantástico! ¡Eso es un gran alivio! Sobre lo que quería preguntarte …

— ¿Sí?

— ¿Sabes algo de Izaya Orihara? Parece que causó algunos problemas con el hijo del congresista Kiyojima…

En ese momento, Sazasaki quería golpear a su “yo” de hace unos segundos, pero ya era demasiado tarde.

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Traducción: Ikimonome
Edición y re-traducción: Yuko
Basado en el texto en inglés de: Kaede726
No tomar ninguna traducción sin permiso y sin dar créditos. Los reposts están prohibidos.
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Comentarios

  1. Adoro tus traducciones, porfavor sigue así 😊

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  2. No aguanto la ansiedad por leer los próximos capítulos, ojala pronto subas los siguientes,, debería hacerte un altar por esta traducción!

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